sábado, 15 de mayo de 2010

Y entonces se cortó la oreja

Él era más que un artista, mas que un genio, más que un precursor, él era un enamorado.

Vincent Van Gogh regaló su oreja a una prostituta, una oreja que significaba la locura del amor que sentía por ella, la prostituta-musa jamás recibió el obsequio, ella no existía.

Esta parece una historia absurda de un poeta francés sin gloria, sin embargo, es real, lo que me hace pensar que algo malo ocurre con todos nosotros, con nuestra generación X, dónde están los locos enamorados? las musas para los artistas? los cuentos increíbles de amor?, estoy cansado de escuchar una y otra vez las mismas historias: la conocí en un antro... me la presentó un amigo... era mi amiga de la secundaria... sí una mariposa monarca es capaz de viajar más de diez mil kilómetros para encontrar a su pareja perfecta qué nos detiene a nosotros para hacer algo increíble en nombre del amor?

Quiero ver en la calle un muchacho disfrazado de mariachi cantándole a la chica de sus sueños, una mujer con la valentía suficiente para invitar a salir a un chico que no conoce frente a todas sus amigas, hombres decididos a aprender poesía, mujeres aprendiendo de fútbol y gritando "gol", hombres y mujeres inventando nuevas formas para mantener enamoradas a sus parejas, besándose más seguido, en lugares públicos, en la iglesia; escribiendo canciones tontas melosas y románticas.

Quizá los enamorados seamos una especie en peligro de extinción, si conoces a uno(a) mantenlo a tu lado, tal vez llegues a contagiarte y puedas contagiar a los demás de esta hermosa enfermedad llamada "amor".

Me niego a creer que la locura del amor murió con la oreja de Van Gogh.




Smile to the world!!! :^)

Ubicación:Universo #fepillo

3 comentarios:

  1. Eres un hombre increíble

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  2. Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz (George Sand)

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